Amor sin Condición

“El que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.” 1 Juan 4:8

Cuando hablamos de amor pensamos que es un sentimiento; ciertamente se convierte en un sentimiento cuando nuestro amor esta sujeto a las emociones, es decir el amor pasa a estar condicionado a un sentimiento y se manifiesta de acuerdo a la circunstancia o el momento que estamos viviendo.  Generalmente este tipo de amor es el que domina nuestro corazón y por ende entendemos que amamos, pero el verdadero amor no es así.

¿Por qué el verdadero amor no es así?, porque el amor real e incondicional es el amor de Dios. Dios es el amor, y lastimosamente si no hemos conocido a Dios estamos desconociendo el verdadero amor; el genuino, el real, el que no tiene sentimientos egoístas y el que permite habitar a Dios en nuestro corazón. Si nos sentamos a meditar en nuestras actitudes, lo que expresamos y quienes somos, podemos reflexionar y tener la respuesta si tenemos amor o solo sentimientos condicionados.

El amor de Dios va más allá de un sentir, no está amoldado a cambios emocionales, conductas, culturas, costumbres ni religión. El amor de Dios “ES”, el amor de Dios permanece, el amor de Dios es latente a cada segundo, el amor de Dios esta vivo, lo respiramos, lo palpamos y vemos en toda su creación; en su cuidado, en fu fidelidad, en su esencia pura y santa, el amor de Dios nunca deja de “SER”.

“El amor de Dios es sobrenatural, no se puede describir con lógica humana”.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.  Juan 3:16

• Su amor no tiene límites.
• Su amor no te pone condiciones.
• Su amor es eterno.
• Su amor emana vida.
• Su amor transforma.
• Su amor anhela conocerte.
• Su amor es paz.
• Su amor te llena por completo.
• Su amor es justicia.

El amor condicionado y emocional; varia a tu circunstancia, esté amor o emoción puede cargar muchas veces un sentimiento de amargura, odio, egoísmo, rencor, envidia, contienda, injusticia y vanidad.

Quiero decirte hoy que al escribir del amor de Dios sin condición, es para motivarte y sembrar esta palabra en tu corazón para que conozcas a Dios y lo dejes habitar en tu vida. Estoy segura de que llegara el verdadero amor, ese que necesitas para ser bendecido y transformado.

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1 Corintios 13:4-7

By Karina Gelves